Cuando conocí a Nil, mi esposa, todavía no era mi esposa. De hecho, ni siquiera era mi novia, lo que significa que tuve que pasar por un proceso que me llevara de temeroso a esposo.
Antes de continuar, déjame aclarar que ella ha sido mi única esposa, única novia y mi primer y único beso (a los 24 años…y a orgulloooo). Sip, esa mujer me obtuvo nuevo de paquete, cero millas y con el plástico en los asientos.
Cuando supe que quería enamorarla me encontré hablando de lo que sentía y quería hacer con cualquier persona que me escuchara, esperando que me dijeran algo que me motivara en mi misión. Lo interesante es que me encontraba más hablando de mi sueño de conquistar a Nil que pensando en qué acción tomar.
El problema no era la motivación, de eso tenía mucha. Mi problema era el enfoque. El problema de muchos (y mío también) no es el motivarnos…es el enfocarnos.
La motivación es lo que nos dice que queremos hacer algo y nos siembra una visión de lo que queremos lograr. Nos pone en nuestra meta y nos mueve a querer salir de nuestro status actual hacia una meta.
El problema es que entre el origen y la meta hay un oscuro y misterioso camino en el medio que nos harta de miedo e incertidumbre, donde contrario a lo que muchos conferencistas motivacionales enseñan, no se puede cruzar dependiendo de la motivación…hace falta enfoque.
Enfoque es fijarse en una sola meta y trabajar hacia ella una tarea, un día a la vez. El enfoque no ignora el miedo, lo usa. El enfoque no es esperar la situación ideal para algo, sino lograr algo a pesar de las situaciones. De hecho, muchas veces el enfoque sale cuando nos encontramos en las peores situaciones que nos obligan a lograr resultados.
Por eso es que yo siempre digo esto:
Yo recibo muchos emails y hasta acercamientos de personas que tienen sueños y anhelos que muchas veces nacen del corazón de Dios. Muchas veces sólo quieren ser escuchados, otras veces inspirados, pero la realidad es que ya están motivados e inspirados, lo que necesitan es enfocarse, exponerse y tomar acción.
5 ideas para tener mejor enfoque
Estas son las ideas que me han funcionado en el camino y pienso seguir usando:
1. Piensa en grande y específico: Pensar en grande te da una visión clara de dónde quieres estar. Hay gente que dice “quiero hacer arte.” “Quiero ministrar de una forma diferente” Pero eso no es pensar en grande. Pensar en grande significa hasta ser más específico como: “quiero ganar 50,000 al año haciendo arte como mi vocación principal” “Quiero dar conferencias frente a miles de personas” “Quiero viajar a X y Y lugares este año.” “Tener un sixpack como los de 300 para este verano.”
2. Identifica los pequeños escalones para llegar allí: El dinero no cae de los árboles, ni los libros se crean por osmosis. Pero cuando pensamos en grande, nos damos cuenta que hay muchos pasos pequeños que debemos realizar. Eso puede ser escribir una página o un capítulo, ó puede ser buscar un cliente nuevo. Los pasos pequeños son pequeñas victorias que nos acercan a nuestras metas.
3. Crea hábitos: La rutina y el hábito es lo que hace que tu cuerpo se acostumbre a trabajar para alcanzar tus metas. Muchos escritores crean el hábito de escribir mil palabras diarias hasta terminar sus escritos. Los que se ejercitan se comprometen a hacer 30 minutos de ejercicios diarios. Es más fácil motivarte a cumplir con el hábito que te toca hoy y sentirte realizado todos los días que tratar de hacer algo grande que de la primera te haga frustrarte.
4. Sé paciente: No te voy a mentir, para alcanzar metas hay que esforzarse y enfrentarse a momentos frustrantes. Aquí es donde la paciencia es vital porque a veces los resultados tardan en llegar. Pero recuerda que los más grandes aguaceros son en realidad una gota cayendo a la vez.
5. Escribe y repasa tus metas: Las metas hay que escribirlas. Eso es el equivalente de poner una X en el mapa de un tesoro, o seguir un GPS. Pero también hay que repasarlas, así cuando sientas que pierdes el enfoque, mira tu mapa, vuelves a revivir esa sensación de cómo sería tu vida si alcanzaras tus metas y así vuelves a retomar el ánimo para seguir adelante.
Y como hablaba ayer con un amigo, esto no es algo que yo digo desde un trono porque yo lo logré y tú eres un mocoso que tiene el privilegio de bañarte de mi sabiduría; sino que todos los días me tengo que recordar este asunto. Lo que sea que haya alcanzado hasta hoy es porque me he tenido que obligar a enfocarme, aún con mi ADD de ideas.
Qué metas has soñado por mucho tiempo y reconoces que necesitas enfocarte? comenta, si quieres.
[cta id=”4360″]
Qué te pareció este post? Compártelo a otros que necesiten enfoque en sus vidas. (Conmigo también jaja)