Hoy tengo el placer de darle la bienvenida a un buen amigo…J.R.Morales. Me gusta presentarlo así porque se oye como un escritor famoso…estilo CS Lewis, JR Tolkien, JK Rowling. Su blog verdadyfe.com se dedica a contestar las preguntas dificiles sobre la fe…la recomiendo mil veces.
Hoy Joey (ups…ya se fue el misterio) habla sobre una de las palabras más sobre usadas por las iglesias hasta el punto de que parece más un término de mercadeo que un principio de vida. Me refiero al PROPÓSITO DE DIOS en las diferentes áreas de nuestras vidas.
El propósito de Dios.
¿Respiraste profundo verdad? Yo también.
No es algo fácil de definir, específicamente cuando esta palabra se usa por ahí tan
superficialmente sin verdaderamente entrar en detalles.
Escuchamos tanto: “Dios cumplirá Su propósito en tí” como si uno se pudiese echar pa’ tras a tomar una siesta mientras Dios se ocupa.
¿Sabes cuántos ejemplos en la Biblia hay de gente echá pa’ tras mientras Dios hace algo? Cero. Zero. Nula. Null.
Los libros que tienen esta palabra en el título se venden como la gasolina bajo aviso de tormenta y los talleres se llenan de personas que están locas por saber CUÁL es “el propósito de Dios para mi vida – porque leer la Biblia por mi cuenta es mucho trabajo.”
Sin embargo, es interesante porque cuando entendemos qué es verdaderamente es “el propósito de Dios”, entonces podemos entender algo diferente cuando nos referimos a esto.
¿Te acuerdas de la película de “Signs”?
Al final de la película, nos damos cuenta que todo tuvo propósito: la nena obsecionada con los
vasos de agua, el nene con el asma y hasta el tío con su bate de beisbol de cuando
rompió el récord del jonrón más léjos.Muchas personas piensan que esto es lo que significa propósito; que haya una razón detrás de las cosas que se hacen. Y sí, bajo ciertos contextos, es una realidad. Sin
embargo, con Dios, esto va un poco más profundo.
Lo que NO es Propósito y lo que SÍ es Propósito
Quiero ser bien claro en esto: El PROPÓSITO de Dios para tu vida no es lo mismo que
el PLAN de Dios para tu vida.
El plan es lo que utilizamos para poder llegar al propósito.
El propósito es la meta. El final. Lo que se espera. El resultado.
Sabiendo que el propósito significa la meta o el resultado, ¿que contestarías si te pregunto sobre el propósito de Dios para tu vida?
Estoy asumiendo que contestate: “Conocerlo a Él y darlo a conocer”
Si dijiste: “Llegar al Cielo,” mencionaste la recompensa de seguir el plan de Dios y cumplir Su propósito. El propósito de Dios es lo que Dios quiere que completes en tu vida.
Nuevamente, ¿cuál es la meta (el propósito) a la cual Dios quiere que llegues?
Conocerlo a Él en toda Su plenitud y darlo a conocer.
Implicaciones enormes
Piénsalo bien: “Conocerlo en TODA Su plenitud y darlo a conocer.”
Esta es la meta. Esto es a lo que nos tenemos que dirigir. Si esta no es tu dirección, no estás cumpliendo el propósito de Dios.
Todo lo que hagamos debe ser dirigido a conocerlo más y darlo a conocer … desde ir a la iglesia, leer la Biblia, libros y websites brutales como este, hasta cómo nos comportamos en el trabajo y las cosas que
decimos (aún cuando estamos a solas).
¿Por qué tenemos que cumplir este propósito? Para glorificarlo a Él. Ese es el propósito (la razón detrás) del propósito (la meta). Cuando lo conocemos a Él, podemos darlo a conocer mejor. Mientas más conozcamos,
más efectivos seremos. Esto abarca todo lo que somos y no es algo que podemos
ignorar.
Ya conoces el propósito de Dios. Ahora, ¡a cumplir!
Y there you go. Finalmente una respuesta clara, sencilla y gratis a la interrogante del propósito de Dios para tu vida. Una vez entendemos esta sencilla idea, podemos ver como podemos poner a funcionar todo lo que somos y todo lo que nos apasiona para cumplir ese propósito…de conocer y dar a conocer a Dios.
Si quieres poner a funcionar el propósito de Dios en tu vida y ver como da resultados en otras personas, te recomiendo que comiences inscribiéndote a nuestra lista de correo y recibirás cinco misiones que al cumplirlas vas a impactar a otros, aumentar tu influencia y ver el poder del poder de Dios en acción en tu diario vivir.
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