Siempre me he considerado fanático de la improvisación, el estilo teatral donde no hay libretos, solo actores y sugerencias del público. Uno de mis programas favoritos era “Whose line is it Anyways”…ver ese programa es tener garantizado un rato de risas y buena comedia. Siempre quise ser parte de ese show. Para mi la improv es la forma más cruda de ser creativo porque tienes que crear una historia y desarrollarla coherentemente mientras estás constantemente en aprietos…es genial.
Claro está, aun no pertenezco a ese programa, pero puedo decir que pertenezco a un grupo de improv llamado Teatro de la Manga y te tengo que decir que nos va muy bien. Si antes me gustaba la improv…ahora la amo!!
Un sábado tuvimos unos talleres por improvisadores de México y España, y los que asistimos éramos básicamente la escena de improv en Puerto Rico. Allí había gente que he visto en televisión y grupos que he pagado por verlos en un momento dado. Algo que tenían en común muchos de estos grupos es que su comedia se destaca por el doble sentido y las malas palabras; mientras que nosotros en Teatro de la Manga nos distinguimos por evitar esos elementos y ofrecer una comedia sana y familiar. Pero nos a todos unía la pasión por la improv y la extraña necesidad de que nuestras historias tengan explosiones, violencia y fantasía. Los instructores se esforzaron en darnos diferentes herramientas para que nuestras historias queden más interesantes que nos aplicaban a todos como improvisadores, sin importar el estilo. De esas herramientas universales pude ver unos principios muy importantes que no solo aplican a la improvisación; sino también a la vida.
Eres tan bueno como el grupo que anda contigo
En la improv tu puedes ser el más talentoso y el más cómico, pero si no sabes establecer una comunicación con tus compañeros y ellos no saben llevar la historia de nada sirve tu esfuerzo. La historia no funcionó, tus propuestas no llegaron a ningún lado y tú eres visto tan mediocre como tu grupo.
Hay un dicho que mi mamá usaba mucho para enseñarnos a mi hermana y a mi a escoger nuestras amistades: “Dime con quien andas y te diré quien eres”. Esto es muy cierto! Tú puedes ser el más cristiano y visionario, pero si te rodeas de personas sin aspiraciones y faltos de un sentido de moral basada en los valores que enseña la Biblia, los demás te verán como eso mismo. Si tu equipo de trabajo no se preocupa por hacer las cosas bien, tú vas a terminar siendo visto igual de mediocre y chapusero que tu combo.
Otra cosa que nos muestra este principio es que no solo es importante estar pendientes de nuestro desarrollo; sino que es importante velar que como grupo todos tengan la misma linea de intereses y que todos velen por el desarrollo de los demás, porque sino se afecta el grupo entero. Oye, y si tu grupo no tiene interés de llegar a tus estándares de excelencia y moral….es hora de despedirte del corillo.
Todo depende de escuchar
La mayoría de los ejercicios de improv se tratan de desarrollar la habilidad de escuchar y captar a los compañeros. En la improv si no escuchas y observas lo que está pasando no puedes funcionar…punto. Escuchando es como proponemos ideas nuevas que mueven la histroria…pero también recibimos propuestas de nuestros compañeros para ayudarnos a seguir creando y enriqueciendo la historia.
Yo he visto ejercicios de improv donde la gente comienza a gritar cada uno por su lado y nadie se escucha y se forma un caos que no va a ningún lado. La historia se estanca y el público se aburre.
En la vida tenemos que aprender a escuchar si queremos atender la necesidad de nuestra familia y crear armonía entre todos. Cómo vas a conocer a alguien que no te has sentado a escuchar? Cuando escuchamos las historias de los demás, podemos crear conexiones que nos fortalece como comunidad y nos compromete a velar los unos por los otros.
Mantén la calma
En el taller había un grupo que hacía ejercicios muy chistosos, pero yo notaba que ellos iban a una velocidad asfixiante. Primero estaban entrando a una casa y luego estaban corriendo y luego peleando y después volando…una cosa detrás de la otra…gracioso…pero demasiado de rápido. Uno de mis compañeros señaló a uno de los integrantes del grupo que sobresalía por su estilo rápido y cómico me dijo: “Ese chamaco es bueno”…lo cual era cierto, pero dije “Sí…pero está demaciado ansioso por ser gracioso que eventualmente va a afectar la historia.”
Dicho y hecho…dos o tres ejercicios después le tocó trabajar con alguien que no era de su grupo y se le notó la ansiedad con que trabajaba y el control que trataba de ejercer en la improv. El resultado era que ninguno de los dos se escuchaba y parecía que cada cual estaba en una historia diferente…una loquera.
El primer paso para tomar decisiones creativas y efectivas es tener calma. No siempre tenemos que ser los más astutos o los más sobresalientes. Muchas veces el estar tranquilos nos abre puertas de ver cosas que nadie puede ver. Y lo más importantes es que el estar tranquilos nos ayuda a pensar. Si tienes que ser creativo y desarrollar una idea al momento…lo mejor es estar tranquilo y escuchar lo que está pasando y el feedback que te están dando para poder reaccionar de manera certera y concreta.
No se trata de ti, se trata de la historia
Otra cosa que afecta la ansiedad en al improv es que nos hace opacar a nuestros compañeros con el afán de tomar el control. Cuando opacamos a los demás nos ponemos en primer lugar…cuando nos ponemos en primer lugar, no nos enfocamos en la historia. Y como he dicho varias veces en este artículo…la historia es lo más importante. La gente vino a ver como idean una historia al momento, no a ver como eres un pedante que no deja juagar a los demás por ser foco de atención.
Sabes que historia es más importante que tú y que yo? La historia de como Jesús vino a destruir todo lo que nos aparta de Dios y como su amor hace que nuestra vida tenga valor porque es completada en Él. Esa es la historia que Jesús nos envió a contar…por eso nos dio creatividad…para contarla de maneras que los demás se identifiquen y la entiendan.
No existen malas propuestas
Bueno en realidad sí, pero si pierdes la fe en lo que se está proponiendo ya estás condenado a fallar. En la improv el ser persistente da resultados…pq uno nunca sabe donde te va a llevar una propuesta siempre y cuando estés dispuesto a seguirla.
La vida es un flujo continuo de propuestas. No todas las propuestas las recibimos con gusto, pero todas nos exijen que seamos persistentes al trabajar con ellas. La Biblia dice esfuérzate y sé valiente y verás cosas grandes y ocultas. La vida nos propone muchos retos, la Biblia dice que los enfrentemos con fe…pero no es solo fe por tenerla; sino de que si continuas persistiendo vas a lograr resultados. Y si aun esos resultados no son 100% los que tenías es mente…puedes tener fe de que Dios ha añadido sabiduría y fuerza al final de ese proceso.
Una vez actué en un cortometraje, donde mi parte duraba menos de un minuto (mal tasado). Hicimos múltiples ensayos y reuniones…sí…para menos de un minuto. Pero lo curioso es que en una de las reuniones me topé con un ensayo de los chicos de Teatro de la Manga y como los conocía y me gustaba la improv, me quedé viendo el ensayo…y de presenta’o fui a los demás ensayos hasta que me dejaron participar y me quedé en el grupo. Insiste…aunque la propuesta se vea algo insignificante.
Los límites no son el problema
Muchos de los juegos tienen límites que nos imponen para probar nuestra habilidad…En algunos solo podemos usar expresión corporal, solo hablar en preguntas o usar pocas palabras. Lo atractivo es cuando logramos sobreponer esos límites para contar una historia coherente. Los límites ponen a prueba nuestra creatividad y nuestra capacidad cada vez que nos vemos en aprietos, pero cuando los vencemos…el público se lleva un experiencia fenomenal.
Al principio se nos hace difícil dominar esos límites y los juegos nos quedan bien porquerías, pero al final se nos hace normal y creamos cosas bien ingeniosas. Es bien fácil tener pena de uno mismo cuando vemos límites en nosotros que otros no tienen. Algunos tienen más pala que Home Depot para conseguir trabajo, mientras que tú tienes que venderte como si vomitaras oro. Algunos nacen dibujando como si tuviesen un printer conectado al cerebro…otros tenemos que tomar clases y tener una colección de comics de artistas que admiras para copiar un poquito de cada estilo y orar para que de ahí puedas mejorar lo suficiente. Algunos tienen dinero para ver el mundo, mientras que tú tienes que ahorrar para la gasolina de la semana.
Todos tenemos límites y obstáculos. Están ahí y no los podemos negar. Pero también todos tenemos virtudes, talentos y la capacidad de vencerlos. La próxima vez que te quejes porque tienes que subir las escaleras porque el elevador está muy lento, piensa en el señor en silla de ruedas que no tuvo más remedio que esperarlo. Aún así…el sigue triunfando.
Por último y la más importante
De la abundancia del corazon habla la boca
En los talleres de improv que mencioné al principio, habían algunas personas que todos los ejercicios que hacían tenían que ver con sexo, drogas y sexo. Es como si no lo podían evitar. Después de casi ocho horas me tenían harto.
Uno de los ejercicios se trataba de que cada persona componía un elemento en una imagen y explicaba que era. Por ejemplo si había alguien que hizo pose de caminar, yo entraba y decía que era una nube que estaba a punto de mojarlo. Sencillo. En un momento entró un muchacho en una figura donde un guardia me daba un boleto de tránsito y se arrodilla y dijo que era droga en mi carro. Más adelante, en otra escena dijo que era un hombre teniendo relaciones sexuales con una cabra. Y finalmente cuando alguien preguntó como la escena (de la cabra) sería más interesante, el mismo muchacho propuso que una monja se esté tocando…en…ya tú sabes. Cuando escuché eso miré a una de las chicas de nuestro grupo al otro lado del salón y con la mirada nos dijimos “Qué tiene ese en la cabeza?”
La improvisación es la mejor manera de ver lo que tiene la gente en la cabeza, porque no hay tiempo de pensar y analizar…hay que ser ingenioso y buscar en el repertorio de tu mente. Sucede que si tu mente está llena de fango con musarañas…eso es lo que va a salir.
Si no eres cuidadoso(a) con lo que entra a tu mente, en el momento que menos pienses…donde no hay espacio para razonar y la adrenalina acelere por tu cuerpo, va a salir a relucir lo que tienes adentro. Y eso aplica sobretodo a los cristianos que quieren que su mensaje llegue. Tú te puedes matar demostrando un testimonio que hasta el mismo Jesucristo diga “Wow, tengo que ponerme las pilas”, pero a la hora de la verdad…lo que tiene la última palabra es lo que habita en tu cabeza. Por eso es que vemos pastores que acosan sexualmente o un día se quitan o golpean a sus esposas…porque en lugar de hacer un resaque de su corazón (aunque sea complicado y doloroso), ponen parchos de falsa santidad.
Si quieres que tu creatividad comunique el mensaje que va a influenciar el mundo que te rodea, debes comenzar por tener una mente alimentada con pensamientos saludables y nutritivos. ¿Y cómo alimentas tu mente con pensamientos que alimenten? La Biblia tiene la dieta perfecta: