Todos los días me dan ganas de rendirme a la misma hora.
Hay días que me frustro full y no quiero continuar; pero en los días normales quiero rendirme a la misma hora…a las 6:00 pm.
Siempre es el mismo protocolo:
Pienso en lo que quiero lograr y en todo lo que me falta por hacer para llegar.
Recuerdo las diferentes historias de éxito que veo en el internet…las reales y las embusteras…que me hacen sentir tan lejos de lo que quiero que me frustro.
El cansancio me inunda y me dan ganas de apagar todo, irme a mi casa y vivir como la gente normal…trabajar, comer, bañarse, dormir..y repito lo mismo al otro día.
Luego miro el reloj y veo que son las 6pm. Salí de trabajar…obviamente estoy cansado y voy camino a un tapón. Lo menos que quiero es pensar en computadoras e internet.
Mi mente ha sido saturada por ocho horas con exijencias ajenas y lo menos que necesito es reclamarme más metas sin cumplir…aún.
No pienses nada…me digo siempre…cómete algo y haz otra cosa. Lee un libro, toma una siesta, lava los trastes, dobla la ropa…lo que sea…pero no pienses en lo que quieres lograr.
No tienes que ser un héroe cuando es tiempo de descansar. Cuando tu mente escoge el mismo momento del día para querer rendirse…es hora de desconectarse.
¿Rendirme? Not yet
Hagas lo que hagas…cuando todos los días llegue la hora de rendirse…no hagas caso. Huye…ignórate…haz silencio…tómate un break.
Oye…y no hay nada de malo de sentir desánimo una hora al día. Lo malo es cuando confundes el cansancio con desánimo y tomas decisiones precipitadas.
Los héroes se cansan. Eso no es vergonzoso.
Los héroes de verdad reconocen el cansancio y se encargan de él antes de continuar su misión. Saben que es parte normal del proceso. Cuando dedicas tus energías en un proceso tan lento como inspirar a otros…no es sorpresa que uno termine drenado y es momento de recargar las baterías.
¿Y tú? ¿Sientes desánimo en un momento del día?