Una vez en una iglesia donde yo asistía, ensayábamos para un pequeño dramita que se iba a presentar domingo.
Sí…desde pequeño estaba metido en revoluces teatrales. Tú sabes, porque en las iglesias, al que no sabe cantar o tocar un instrumento…lo envían al ministerio de teatro. Gracias a Dios que hoy día exiten los ministerios de danza y hay más opciones.
Anyways…
En medio del ensayo hice un poco de improvisación y le añadí un poco al libreto, lo que causó que la gente se riera. En ese momento la maestra que dirigía el dramita me dijo:
¿Qué? ¿Qué se supone que signifique eso?
Según esa señora…¿Dios es bipolar?
No es mentira que Dios sea ambas cosas, pero una no contradice la otra. Es más, comencemos por dejar claro que esta famosa cita es un INJERTO que se inventaron que en realidad es una mezcla de dos versículos con contextos separados:
– 1 Juan 4:8 – Porque Dios es amor.
– Hebreos 12:29: Porque nuestro Dios es fuego consumidor.
El fuego usualmente tiene tres usos prácticos
El contexto que usa la Biblia cuando se usa la referencia al fuego consumidor es la última…consume lo que no sirve y contamina.
¿Alguna vez has visto al oro en su estado natural?
Está incrustrado en un montón de mogote e impuresas. Y la única forma de sacar esa forma pura, hermosa y valiosa del oro…es consumiendo las impurezas en fuego para que sólo permanezca el oro precioso (1Pedro 1:7).
Pues Dios es amor. Y en su amor, Él quiere hacer relucir ese valor precioso que llevas dentro de ti. Seguramente duela y sientas el calor del proceso, pero no es porque Dios te odie y te quiera destruir.
Claro, no es todo peaches and cream.
La referencia al fuego también nos habla al final de la gente soberbia al encontrarse frente la presencia de Dios…pero no es un acto de odio. Lo malo y contaminado se destruye delante del fuego. La soberbia y un corazón lleno de maldad no dura frente la gloria de Dios. Por eso es que Dios busca con esmero restaurar vidas y sanar corazones mientras aún queda tiempo. No sé tú, pero yo prefiero ser el ORO que el mogote.
Esta referencia al fuego es bien relevante a nosotros que queremos usar nuestros talentos, pasiones e intereses para servir.
¿Por qué? Porque en el camino es bien fácil desenfocarnos y dejarnos influenciar por influencias como el ego, el afán por el dinero, el quedar bien con otros aunque al hacerlo vayamos en contra de Dios. Si queremos ser efectivos, debemos estar dispuestos a ser pasados por el fuego y ser purificados.
Al final lo que debe resplandecer no es nuestro brillo, sino el rostro de Dios en nosotros que usa nuestro trabajo para bendecir a otros.
En Ministerio Academy, esto es un principio fundamental. Porque las herramientas que enseñamos son para hacer un trabajo de forma organizada, efectiva y de excelencia para que crezcas y hagas más de lo que amas. Pero sin el corazón correcto, con el tiempo vas a fracasar y maldecir tu vida y la de otros.
Si tienes el corazón listo para que Dios forme lo mejor de ti y quieres aprender a servir en un ministerio que se sostenga por si mismo…suscríbete para que aprendas más de Ministerio Academy.
