Si eres mujer, quizás pienses que se te hará difícil identificarte con esto.
Pero es sencillo…en realidad. Todo el mundo sabe lo que es un urinal. Básicamente permite que los hombres vivan su sueño de orinar en la pared.
Yup. Te paras frente a un pedazo de procelana encrustrado en una pared y lo dejas fluir como ríos de agua…err…amarilla.
La verdad es que es bien chévere.
La ética no dicha de los urinales
No sé por qué, pero hay lugares donde insisten en poner los urinales como a 10 pulgadas de distancia sin ningún tipo de división que proteja el pudor y la dignidad humana.
Cada vez que uno va a usar uno de esos urinales….hay una ética no escrita entre varones…
– No mires hacia el lado.
– Mantén tu mirada en lo tuyo.
De lo contrario, sería mucho más incómodo ir al baño. Y podrías tener pesadillas…literalmente.
Aplicando la ética en la vida real
Cada vez que uno se dispone a crear algo y tomar decisiones…uno necesita un poco de la ética del urinal para tener éxito.
¿Recuerdas a Caín y Abel? Los hijos de Adán y Eva. Caín vivía celoso de su hermano Abel porque Dios no aceptó su ofrenda (que era una chapusería), pero sí la de Abel. Al final Caín termina mantando a Abel (Spoiler!!)
Si Caín hubiese aplicado la ética del urinal…la historia hubiese sido muy diferente.
No mires al lado
Una cosa es observar lo que te inspira. Otra cosa es andar con la constante competencia de qué hacen los demás y superarlo. El problema con esa mentalidad es que vas a vivir toda tu vida detrás de alguien que está enfocado en crecer.
Volviendo a Caín y Abel. Caín siempre estuvo pendiente a lo que hacía Abel. Pendiente a por qué Dios aceptó a Abel y a él no. Esa constante competencia lo llevó a tomar malas decisiones y dañar el resto de su vida y terminar su vocación para siempre.
Lo que Caín debió hacer era…
Mantén tu mirada en lo tuyo
En un urinal uno tiene que estar pendiente a lo suyo. Simplemente es mala educación mirar al lado y verle el Brazilian Wax al compañero. Además de que podrías mojarte las manos o los pantalones sin querer.
Técnicamente Caín estaba tan pendiente a la reacción de Dios con la ofrenda de Abel que no se fijó que se estaba mojando los pantalones.
El problema no era que la ofrenda de Abel era mejor que la de Caín. La rebeldía de Caín no le dejaba ver que el problema era él mismo. Al escoger lo que era de segunda mano…lo menos excelente…lo de baja calidad y ofrecerlo a Dios…fue lo que hizo que Dios rechazara su ofrenda.
Si notas que lo que creas y tus ideas no florecen, quizás es que están muy pendiente a lo que hacen los demás y lo que haces es una copia…en lugar de algo innovador. No se trata de ser competitivo…se trata de ser competente.
Ser competente significa saber de lo que uno es capaz y dar el 100% para lograr la excelencia.
Cuando llegue el momento de demostrar lo que eres capaz, no te restrinjas y lúcete. La gente te lo va a agradecer.
No se trata de ser mejor que los demás…se trata de ser mejor que lo que eras ayer y maximizar tu potencial.
Se trata de aprovechar la oportunidad
En octubre del 2012 estuve trabajando en una obra de teatro llamada los Cascos de Rogelio. Aunque no tuve un personaje principal, tuve que trabajar dos personajes. Uno de ellos era un señor que estaba recuperando la movilidad en su cuerpo…pero apenas podía mover la boca.
En total, el tiempo en escena eran como 15 minutos.
Podía hacer lo mínimo para trabajarlo. Total…era un cantito de escena.
Podía simplemente parodiar personas con daño cerebral y motoro…era lo más fácil.
Pero no…el personaje era pequeño, pero tenía un reto bien grande. El reto era hacer que las personas creyeran que tenía una discapacidad sin parecer una burla. Eso requirió estudio y práctica…pidiendo feedback para ir puliendo y perfeccionando el personaje hasta que pudiera hacerlo de forma natural.
En otras palabras…tuve que dejar de mirar al lado a los compañeros con personajes principales y que salían más tiempo en escena y comenzar a mirar lo que tenía en las manos (jejeje..get it?) para crear algo memorable.
Al final dio resultado. Hasta una doctora me dijo que parecía que había sufrido un derrame de verdad. Winning!