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No hagas negocios

Lo peor es hacer negocios desnudo…o desnuda…whatever.

Ojo, que cuando digo negocios no me refiero solamente al dinero; sino a cualquier tipo de intercambio…en especial dinero.

¿Y qué significa hacer negocios estando desnudo?

Simplemente hacer cualquier tipo de compromiso o intercambio sin estar completamente claros de lo que estamos acordando.

Yo he cometido ese error tantas veces en mi carrera (y todavía se me chispotea) que la única autoridad que tengo para escribir esto es mi propia experiencia.

Yo he sabido ir a lugares a hacer mis servicios sin saber si me van a pagar o no.

Yo he sabido hacer acuerdos verbales que después no tengo manera de hacerlos constar cuando me cambian el acuerdo. Hay gente que hacen las cosas como les da la gana y hay otros que se les olvidan las cosas y quieren que hagas las cosas como ellos pensaban que se iban a hacer (aunque estuviste una hora explicándoles).

Así que toma nota de estos consejos que aprendí a la mala para que no hagas acuerdos desnuda (inclusividad…w00tz):

Nunca asumas. Habla todos los puntos importantes de antemano

Abre la boca..no te quedes con dudas sobre todo en los siguientes temas:

– ¿Qué expectativas esperan de ti? ¿Qué tienes que cumplir?

– Dinero. Eso nunca se deja en el aire, mientras más claro y trasparente mejor. ¿Te van a pagar? ¿Cuanto? ¿Cómo? La única forma en que no tienes que hablar de dinero es si estás claro que no habrá ni te interesa que haya algún intercambio de dinero.

– Créditos. ¿Te van a dar el crédito que mereces o tu trabajo va a quedar en el anonimato?

– Jerarquía. ¿Quién va a tener poder decisional? ¿Todos deciden o solo decide una persona y los demás actúan?

– Procedimientos. ¿Cómo se van a hacer las cosas? ¿Qué va primero? ¿Qué sigue después? ¿Cuál es el principio y el final del proceso?

Ten los acuerdos por escrito.

Todo lo que acuerden, sobre todo los temas antes mencionados, ESCRÍBANLOS y fírmenlos para que consten.

No tienes que hacer un contrato bien complejo o costoso con palabras rebuscadas. Simplemente haz un listado de los puntos acordados o una descripción de las tareas a realizarse, cómo se van a realizar y qué no vas a realizar.

Esto no va a evitar que surjan cambios o que alguien se desvíe de lo acordado. Lo bueno es que tienes con qué defender lo acordado si no estás de acuerdo con los cambios.

¿Alguna vez has hecho negocios estando desnudo (no literalmente)? ¿Has tenido que defender acuerdos que quieren cambiarte? Cuéntanos en la sección de comentarios 🙂