Ayer tuve una reunión con un cliente en Aguadilla. Me encanta reunirme con personas que tienen una visión clara y están dispuestos a invertir y escuchar ideas para alcanzarla…aunque tenga que conducir dos horas para llegar a la reunión (totally worth it).
Ya que estaba en Aguadilla y tenía algunas cosas que hacer decidí que sería más productivo ir a Mayagüez y trabajar desde la Universidad…o cómo los egresados llamamos a nuestra Alma Matter…El Colegio. Era la primera vez que lo visitaba en 6 años luego de graduarme de ingeniería.
No hago más que pasar por los portones y mi memoria muscular se activó. Era como si viajara en el tiempo y nunca me hubiese ido del Colegio. Todo estaba igual y prácticamente podía caminarlo con los ojos cerrados (excepto que no podía por la gente que andaba en patinetas).
Visité el edificio del departamento de ingeniería donde estudiaba y prácticamente era el mismo. La misma gente (claro…diferentes rostros, pero el mismo tipo de personas con el mismo modo de vestir, actitudes y mentes exhaustas).
Todo estaba igual a como lo dejé…menos yo. Y ahí fue donde mis ojos decidieron lubricarse violentamente. Claro, ya no había nadie que yo conociera ni me conociera a mí. No tenía acceso a ninguno de los laboratorios ni salones. Era como si yo fuera un fantasma pasando por donde solía vivir, viendo los extractos de una vida que pasó hace mucho tiempo.
No me refiero a el hecho de que era un estudiante y ahora no.
Me refiero a que cuando yo estudiaba en el Colegio, caminaba los pasillos cuestionándome si estaba estudiando la carrera correcta y si así iba a pasar el resto de mi vida. Me preocupaba por mi futuro, porque sabía que no era tan competitivo como mis compañeros y ningunas de mis ambiciones se parecían a las de mis compañeros…inclusive, ninguna de mis ambiciones tenían la palabra “ingeniería” en ningún lugar. Diache…ni sabía si iba a conocer a alguien o morir soltero.
Ahora, estoy caminando los mismos pasillos, pero con respuestas a las preguntas que tenía hace años atrás:
– No. No, ingeniería no será tu carrera (pero tampoco estás perdiendo el tiempo)
– No te preocupes por tu futuro…vas a levantarte en la mañana a hacer cosas que amas y te vas a acostar a dormir cansado, pero satisfecho. AH! Y vas a tener un Fiat W00tz!!
– Vas a casarte con alguien WAY OUT OF YOUR LEAGUE…relax and rejoice!
– Tus ambiciones, o mejor dicho aspiraciones, fueron hechas para ti y por eso no tienes que sentirte mal por que sean diferentes a las de los demás.
Esa experiencia fue como un decirle a mi pasado yo…”Hey, todo va a estar bien!”. Salí de allí como un ingeniero con dudas y temores sobre el futuro y regresé como un artista, aún con dudas, pero más seguro que podré manejar lo que me deparan los días por venir (espero).